Un verbo transitivo es aquel que requiere de un objeto directo para completar su significado. Es decir, necesita de un sustantivo o pronombre que reciba la acción del verbo. Por ejemplo, en la oración "María lee un libro", el verbo "lee" es transitivo, ya que necesita del objeto directo "un libro" para tener sentido completo.
Los verbos transitivos pueden ser transitivos directos, cuando el objeto directo es la respuesta a la pregunta ¿qué? o ¿a quién?, o transitivos indirectos, cuando el objeto directo responde a la pregunta ¿para quién?, ¿de quién?, etc.
Es importante tener en cuenta el tipo de verbo transitivo que se está utilizando para poder identificar correctamente el objeto directo en la oración.
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